sábado, 28 de noviembre de 2015

Dos amantes



Dos amantes en profunda sintonía se fusionan.
Solo existe uno.
Respiran juntos, están juntos y existe una unión que resultaría imposible si hubiera observadores. No podrían dejarse ir si fueran observados.
Los ojos de los demás se convierten en una barrera.
Por eso, todo lo bello, todo lo profundo sucede en la oscuridad.
Se necesita la vida privada en las relaciones humanas.
Y la discreción tiene sus motivos de ser.
Recuerda, y recuérdalo siempre, que actuarás de una forma estúpida en la vida si te conviertes en una figura totalmente pública.
Sería como quien se pone los bolsillos de los pantalones hacia afuera.
No hay nada malo en vivir hacia afuera, pero recuerda que es solo una parte de la vida, que no debe ser toda.
No quiero decir que haya que moverse para siempre en la oscuridad.
La luz tiene su belleza y su razón de ser.
Si la semilla permanece en la oscuridad para siempre y no sale nunca para recibir la luz del sol, morirá.
Tiene que internarse en la oscuridad para brotar, para acumular fuerza, para cobrar vida y renacer, y después salir y enfrentarse al mundo, la luz, las tormentas, las lluvias.
Tiene que aceptar el desafío del exterior, pero solo puede aceptar ese desafío con profundas raíces en el interior.

Osho


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