sábado, 8 de julio de 2017

Por Qué Tomar Agua Caliente Según La Sabiduría China


Acostarse en una bañera llena de agua caliente después un día agotador es un placer de relax que el cuerpo no va a dejar de agradecer. De esto no hay ninguna duda. Pero, ¿alguien en Occidente piensa alguna vez en tomar agua caliente en vez de sumergirse en ella? Para nada. En esta parte del mundo, si no es en alguna infusión o en un mate, entrar en el cuerpo humano parece ser un privilegio exclusivo del agua fría o natural. Sin embargo, para muchos asiáticos, tomar agua caliente es algo tan normal como tomar agua fría, y tienen sus buenas razones.
A modo general, sabemos que tomar agua fresca o natural reduce la temperatura del cuerpo, diluye la sangre, elimina toxinas a través de la orina y aumenta los movimientos de los intestinos. Pero no sabemos que beber agua caliente tiene beneficios también.
El agua caliente limpia el estómago, alivia la acidez, disminuye los eructos, las flatulencias, la indigestión aguda, los vómitos y los calambres en el abdomen.
También se dice que tomar agua caliente con la comida ayuda a perder peso, y esta versión tiene su lógica. Cuando las bebidas frías pasan por nuestro sistema, solidifican la grasa de la comida que recién comimos o que estamos comiendo. Esto hace más difícil para el cuerpo la digestión y dispersar de la grasa que no necesita. Pero las bebidas calientes ayudan a mantener fluída la grasa de los alimentos, facilitando su eliminación.
Cuando tomamos uno o más vasos de agua caliente, la temperatura corporal se incrementa un poco. El agua caliente hace que el cuerpo tenga que enfriarse, y la manera de refrigerarlo es sudar. Cuando se suda después de tomar agua caliente, estamos ayudando a purificar nuestra sangre, permitiendo que las toxinas se vayan con el sudor.
Cuando tenemos dolor de vientre, los occidentes dicen que es por alguna bacteria o virus, pero la medicina china antigua hace referencia a un “resfrío” de los intestinos. El agua caliente ayuda a curar este “resfrío” de los intestinos.

Mozo, agua caliente por favor

En Occidente, las comidas siempre se acompañan con vasos altos de agua fría o bebidas gaseosas; y, por supuesto, también vino. En cambio, las comidas tradicionales chinas se acompañan con copas chicas de té caliente o agua caliente. Un occidental puede llegar a entender la idea de beber un té con la comida, porque, después de todo, el té es parte de la cultura milenaria de China; pero, ¿agua caliente? Este hábito lo tienen también los japoneses y coreanos.
Ya durante mi primera visita a Europa hace más de 30 años, encontré que no podía pedir en un restaurante lo que casi siempre tomo para acompañar la comida o después de ella: agua caliente. Cuando lo pedí la primera vez, el mozo quedó desconcertado, dudando, como tratando de interpretar mi pedido; lo repetí, pero tampoco entendió. Le aclaré que simplemente quería agua de canilla pero hervida, y tampoco. Al final, le dije: “tráigame un té, o mejor una jarra de té, pero sin el saquito”. Me miró raro. Yo sabía que él pensaba que era tacaña, que quería tomar agua gratis. El mozo no podía imaginarse que lo que quería era simplemente agua caliente. Viviendo en Argentina tengo menos problemas con esto; tal vez el hábito de tomar mate haga más aceptable la idea de pedir agua caliente.
Ahora, los hoteles –especialmente los asiáticos– están equipados con un calentador de agua eléctrico; cada habitación tiene un calentador eléctrico sin falta, con unas bolsitas de té o café instantáneo. Sin un calentador eléctrico, para los huéspedes asiáticos es un gran problema.
Yo suelo tomar agua caliente todas las noches antes de irme a la cama; pero en un hotel es imposible pedir agua caliente a la noche; hay montones de máquinas de hielo o máquinas de gaseosas frías, pero, ¿agua caliente? Sólo en el baño hay agua caliente… Por eso, para asegurarse de contar con agua caliente para tomar, muchos asiáticos viajan con esas varillas eléctricas portátiles para calentar líquidos.
La gente en el pasado sabía que el agua caliente puede reducir los síntomas de un resfrío, de congestión nasal, etc., pero en el mundo occidental se necesitan pruebas científicas para establecer una verdad o para aceptar un conocimiento antiguo.
Solo hace poco las bondades del agua caliente han sido probadas científicamente. Varios estudios han comparado los efectos en la salud de las bebidas calientes y de temperatura ambiente: en el caso de las bebidas calientes, se encontró que alivian inmediatamente la secreción nasal, la tos, el dolor de garganta y demás beneficios; mientras que los resultados positivos de tomar algo de temperatura ambiente o frío resultan ser muy limitados. Esto, de hecho, lo saben todos los chinos y también los japoneses, los coreanos y otros asiáticos. Cuando yo era chica, ya sabía que cuando me resfriaba, tomar agua caliente me haría bien.
Yo tomo mucha agua caliente, sí, simplemente agua hervida y la tomo caliente sin limón, sin azúcar, ni miel. Y me hace bien. La tomo especialmente después una comida pesada, con síntomas de un resfrío, durante el resfrío, cuando tengo frío, cuando tengo congestionada la nariz o simplemente cuando tengo sed. Mi marido, que vivió aquí toda su vida, en cambio, ¡dice que sólo tomaría agua caliente si tiene que vomitar!
Y el agua caliente no puede ser remplazada por el té. Tomo té, pero igualmente tomo agua caliente. A la noche prefiero el agua caliente antes que el té, porque tomo en gran cantidad, y no es recomendable tomar demasiado té a la noche. Aunque en Argentina, por la influencia de sus costumbres, estoy tomando agua caliente con algunas hojas de hierba como manzanilla, cedrón, boldo, etc. Sin embargo, me da igual con o sin hierbas. Cuando me siento cansada y con frío, o a punto de resfriarme, el agua caliente pura es lo que más me gusta. 

https://www.lagranepoca.com/vida/medicina-china/70562-por-que-tomar-agua-caliente-segun-la-sabiduria-china.html

No hay comentarios.:

Publicar un comentario