miércoles, 7 de octubre de 2015

Palo Santo




Existe un árbol en América del Sur cuya madera al quemarse, una vez caído, tiene propiedades especiales, un olor penetrante, un humo claro y toda una historia de culto a sus espaldas.
Los españoles lo denominaron “Palo Santo” hace siglos reconociendo su sacralidad y desde entonces sigue fascinando a quienes se acercan a conocerlo y sentirlo.

 




*Bursera Graveolens
El Palo Santo es un árbol oriundo de Sudamérica, sobre todo de Ecuador, Perú y Bolivia…
Es de la familia de las Burseráceas como el incienso.
Muy usado por antiguas culturas prehispánicas como los Tihuanaco y los Incas.
El origen del palo santo es muy antiguo, lo utilizaban los Chamanes Incas en sus rituales religioso-espirituales, como herramienta para atraer la buena suerte, alejar cualquier signo de negatividad y como medio de conseguir una mejor comunicación espiritual con sus dioses.
Sus pobladores lo empleaban de forma cotidiana en sus actividades espirituales, en sus rezos, para atraer la suerte, mejorar el estado de ánimo y como descontracturante energético para limpiezas de espacios y ambientes.
Reúne tantas propiedades curativas que cuando los españoles llegaron en el siglo XV al nuevo continente lo denominaron “Santo”, Palo Santo, la madera sagrada.

El Palo Santo ha estado vinculado desde siempre a los rituales chamanicos de diferentes culturas, no hay ceremonia donde no se queme su aromática y exquisita madera.
Los Lengua-Maskoy (pueblo indígena de Paraguay, cercano a Bolivia y Argentina) tienen la creencia que una fogata hecha con la madera del Palo santo evita que los espíritus maléficos se acerquen a las viviendas.
Le atribuyen tal propiedad debido a la particular claridad de las llamas que surgen de esta madera encendida.
Los Tobas, habitantes originarios de la región del Chaco (Argentina), lo usan en sus ceremonias del fuego llamadas Nareg.
Actualmente es habitual su uso en ceremonias con plantas maestras como la ayahuasca, tanto en Europa como en América, de hecho no se entiende que en estas ceremonias no se queme su madera, ya que purifica el ambiente y limpia de malas energías la sala donde se realizan.

Aroma
Tiene un aroma sorprendentemente fuerte y dulce cuando es quemado, por eso el palo santo es usado como incienso.
Se le considera un árbol con dotes medicinales.
Sus múltiples beneficios hacen del palo santo un perfecto limpiador energético, todo ello debido a sustancias como el LIMONENE, principio activo presente en un alto porcentaje en su tronco; el LIMONENE pertenece a la familia de los solventes o trementinas, que son los responsables de la limpieza, tanto física, como espiritual.
Algo limpio es algo alineado, algo armónico.
Tiene un aroma sorprendentemente fuerte y dulce cuando quemado, por eso el Palo Santo es usado como incienso, es quemado y el humo se dispersa para limpiar y purificar el ambiente contra los espíritus malos, las energías negativas, y otras fuerzas negativas.
Quemando un pequeño pedazo de madera, obtienes un ambiente pacífico, lo que nos lleva a un estado de espíritu relajado.
Esta madera tiene un aroma muy agradable y calmante, no comparable a cualquier otro.
El aroma de Palo Santo es el único dulce y leñoso.
La fragancia del Palo Santo recuerda a un embriagador combinación dulce de inciensos, cedro atlas, hierba dulce, limón, eucalipto y un sutil toque de menta.

Uso
El atractivo del uso de la especie se da al combustionar la madera, desprende un humo que tiene una serie de propiedades espirituales, que lo hacen ideal para la meditación, la relajación, la armonía en los encuentros íntimos de pareja, relajar situaciones de tensión dentro de una familia. También su humo mágico se puede utilizar para alejar las energías negativas de la vivienda, habitaciones y oficina. Y también se usa para la buena suerte.








No hay comentarios.:

Publicar un comentario