martes, 7 de julio de 2015

Vampiros Emocionales: O Especialistas En Manipular Sentimientos

Imagen tomada de la web

Andan por ahí sueltos, buscando a quienes hincarles sus dientes.
Usted al principio no se da cuenta de sus reales intenciones, pero luego de un tiempo ya empieza a evitarlos, a no contestarles el teléfono, a correrse de las invitaciones.
Puede que ni ellos mismos se den cuenta de lo que hacen, pero hay algo en ellos que hacen que usted termine agotado después de estar a su lado, con ganas de correr lejos, a refugiarse de esta bomba expansiva que son.
Son los llamados “vampiros emocionales”, esos que, sin que uno se dé cuenta, ¡paf!, atacan con sus historias, sus miedos o sus teatros.
Son especialistas en manipular sentimientos, dice el autor del best-seller de autoayuda norteamericano Vampiros Emocionales, Albert Bernstein.
Están ahí afuera, disfrazados de gente normal, hasta que sus necesidades internas los convierten en depredadores.
No buscan vuestra sangre, sino vuestra energía emocional.
Los vampiros emocionales nos atraen para luego vaciarnos.
Los vampiros emocionales son cálidos y cordiales delante de nosotros, y a nuestra espalda extienden rumores.
Al principio, parecen mejores que las personas corrientes.
Son brillantes, encantadores.
Nos caen bien, confías en ellos, esperas más de ellos que de otras personas.
Esperas más, pero recibes menos y al final nos capturan.

Imagen tomada de la web








¿Qué son los Vampiros emocionales?

¿Alguna vez te has sentido, cuando estás en presencia de ciertas personas, o una en concreto; como que estás sin fuerzas, con sensación de peligro, pero no puedes alejarte de esa persona o personas? 
¿Has experimentado alguna vez la desazón de sospechar que, cuanto más tiempo concedes y consientes a esa persona, aparentemente dulce y hasta entrañable, más va a tomar el control de tu vida y menos capacidad de reacción y fuerza de voluntad vas a disponer tú, en cuanto a sus caprichos?

El vampiro emocional no busca tu sangre, como el mitológico personaje de novela de terror, sino que busca y consume tu energía. 
Te busca para descargar toda su negatividad y todos sus problemas encima de ti, pero sin ningún propósito de enmienda; es decir, es la típica persona que te envuelve, te absorbe, te manipula, se desahoga, y luego se va, dejándote totalmente debilitado y agotado anímicamente.

El vampiro emocional no tiene intención de cambiar y mejorar su situación, simplemente, quiere recargarse su batería y dejarte a ti, “apagado o fuera de cobertura”.

 Incluso un nuevo estudio sugiere que son negativas para tu salud. 
¿No lo crees? 
Haz una prueba sencilla: 
¿Existe alguien que evitas o rehúyes, sea en persona o por teléfono? 
¿A quién te cuesta mucho trabajo devolverle una llamada, porque la sola idea de hablar con él o ella te cansa? 
Después de compartir con cierta persona, por ‘agradable’ que haya sido el encuentro, ¿te quedas tensa, molesta o agotada... y muchas veces ni siquiera entiendes por qué?

Los Vampiros Emocionales son un fenómeno cuya existencia no es ni mucho menos reciente (aunque es imposible saberlo con certeza, probablemente su existencia se remonta a los inicios del ser humano como animal social), pero sí que es una figura que se está estudiando más y más cada día.


Se alimentan de las emociones y de los sentimientos de otras personas demostrando una frialdad y un desapego más propio de los vampiros imaginarios que de los individuos de carne y hueso. 
Son seres inteligentes e intuitivos, que buscan a sus presas de forma incesante para alimentar su Ego. 
Sus trofeos preferidos suelen ser personas sensibles y afectuosas ya que, por lo general, son éstas las que sucumbirán más fácilmente a ese fascinante despliegue de encanto. 

Extractos de "Vampiros Emocionales" de Albert J. Bernstein


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