lunes, 6 de julio de 2015

Juego Y Aprendizaje

JUEGO Y APRENDIZAJE: ¿DOS COMPARTIMIENTOS? 
Hasta determinada edad, que abarca la etapa previa al ingreso a la escuela primaria, parece estar más unido, más permitido eso de jugar a cualquier hora o darle a todo un toque de juego.
Después aparece lo de "A la escuela no se viene a jugar, niño"; o "El recreo para jugar, el aula para aprender".
Es como decir: de un lado la fantasía, la imaginación, la creatividad y del otro el aprendizaje específico.
De un lado la verbalización espontánea, la manipulación de objetos, la expresión de emociones, el proyecto, y del otro…
Parece poco creíble. Porque juego y aprendizaje son un constante ida y vuelta.
Jugar es hacer, es investigar. Jugando se incorpora la realidad y a su vez se despierta curiosidad por el conocimiento.
Jugando se desarrollan habilidades. Se aprende a compartir un espacio, un tiempo, objetos, sentimientos.
Juego y aprendizaje aparecen disociados cuando el aprendizaje se pretende reducir a datos aislados, fórmulas prolijamente repetidas, reglas obsesivamente expuestas para ser aplicadas mecánicamente.
Lo que vale del aprendizaje, lo que constituye un verdadero capital es aquello que después se lleva a la vida cotidiana para un desempeño independiente y creativo. Y todo eso está en el juego. Donde hay que resolver dificultades, situaciones imprevistas que exigen flexibilidad, continuas reacomodaciones.
El juego supone un ámbito rico de intercambio donde todos enseñan y todos aprenden.
Un chico que juega traslada después a cualquier actividad que emprenda esa pasión viva, libre, íntegra.
Ese motor que lo hace activo, cuestionador, plástico.
Nunca un mero recitador de tablas de multiplicar.

Desconozco el autor




No hay comentarios.:

Publicar un comentario