viernes, 23 de enero de 2015

El Chófer De Einstein


A pesar que Einstein tenia aversión a conducir, siempre le resulto más cómodo viajar en automóvil.
Por esta razón decidió emplear a un chofer personal, para que le trasladase a sus distintas actividades.
Tras pasar varias semanas en travesías una y otra vez, dando conferencias en distintos lugares, Einstein le confió a su chofer que le aburría el repetir lo mismo una y otra vez, su chofer le contesto:
 -Si quiere puedo reemplazarlo un día de estos señor.
 Einstein se sorprendió y le contesto:
- ¿cómo sería posible?”
A lo que el chofer contesto:
-Señor, le he oído decir su conferencia tantas veces que sería capaz de darla sin faltar palabra alguna!
 Einstein sonrió.
Al acercarse al próximo lugar donde debería dar la conferencia, y sabiendo que ninguno de los académicos allí presentes le conocían, el físico le dijo a su chofer:
-Muy bien, da la charla entonces.
En ese momento cambiaron sus roles, Einstein cambio algunas prendas con el osado chofer y se sentó al volante,  mientras el chofer se sentó atrás y actuó como el más grande de los físicos.
El chofer realizo una exposición digna del más grande de los matemáticos y físicos teóricos, dejo a toda la audiencia encantada con su charla “prestada”.
Al terminar, uno de los profesores asistentes le realizo una pregunta, a la cual el chofer no sabía cómo responder.
Pero en un golpe de inspiración providencial, contesto:

-La pregunta que acabas de hacer es tan sencilla que dejaré que mi chófer, que se encuentra al final de la sala, se la responda...


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