Golpear a un ciervo

Un día el Maestro Dogen dió la siguiente enseñanza:

-Las acciones de un hombre de la Vía, sean consideradas buenas o malas, son el resultado de una profunda intención y no pueden ser sondeadas por las personas ordinarias.-

Hace mucho tiempo, Eshin Sozu ordenó a alguien que golpeara a un ciervo que estaba comiendo la hierba del jardín y que lo espantara.

Alguien dijo:

-Parece que careces de compasión. ¿Por qué golpear y espantar al ciervo?-

Sozu respondió:

-Si no se le golpea y se le espanta, el ciervo terminará por familiarizarse con los seres humanos. Dado que todos los seres humanos no son iguales, si alguna vez se acercara a una persona malvada, ésta lo mataría. 

Ésta es la razón por la que lo espanté.-

Sozu parecía carecer de compasión al golpear y espantar al ciervo; 

sin embargo, su compasión y sabiduría eran profundas.

Shōbōgenzō Zuimonki
Eihei Dogen Zenji