martes, 1 de octubre de 2013

El Profesor Campana

Un nuevo estudiante se acercó al maestro de Zen, y le preguntó cómo debería prepararse para su instrucción. 


-Piense que soy una campana -explicó el maestro-. Deme un golpecito suave, y obtendrá un pequeñísimo tintineo; golpéeme con fuerza, y recibirá un estridente y sonoro repique.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario