martes, 29 de octubre de 2013

Catadores de vinagre

Tres sabios fueron convidados para probar la excelencia de un vinagre. 

















El primero de los sabios metió un dedo en el líquido y lo probó. Una expresión desagradable se dibujó en su cara y dijo:

—El vinagre está demasiado ácido. ¡Retiradlo!

El segundo sabio humedeció su dedo en el vinagre y, después de probarlo, con gesto adusto, dijo:

—Este vinagre es horrible. Es muy amargo.

El tercer sabio probó igualmente el vinagre y, sonriendo, dijo:

—¡Sabe a vinagre! “




El último sabio representa a Lao Tse, quien reconoce el vinagre tal como es, sin juicios: el vinagre, simplemente, tiene gusto a vinagre.




Con esa misma actitud los taoístas 
acompañan a la naturaleza. 
Toman la vida en su estado natural. 
Disfrutan cada “sabor” sin anhelar 
que sea diferente. 
Porque cada momento tiene 
el “sabor” que le corresponde.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario